El círculo del 99

Ayer estaba viendo mi cuenta de Instagram @serendipiadecebra y vi que había llegado a los 100 suscriptores. Esto me hizo recordar al cuento de Jorge Bucay "el círculo del 99"

Resumiendo la historia: es un paje que recibe una bolsa con 99 monedas de oro. Se da cuenta de que le falta una moneda para llegar a 100. Va a hacer todo para conseguirla (trabajar sin parar, sacrificando muchas cosas de su vida). Al recibir estas monedas, entra en el "círculo del 99". Y es así que pierde su felicidad y su humildad.

Creo que hoy en día estamos todos y todas en este círculo.

"Estaré feliz cuando..." (me gradúe, me jubile, tenga una hija, me compre un coche, una casa, el último iphone o yo que sé).

¿Cuántas veces tenemos la mente en el futuro, deseando que se produzca algo, esperando aquel momento lejano en el que, por fin, se supone que se arreglará todo?

Y, como dice Henri Gougaud, "mientras tanto, la vida pasa y nos asombra, infinitamente paciente."

Tener objetivos, metas y sueños es genial. Nos da un rumbo, nos empuja a superarnos, a salir de nuestra zona de confort.

Pero. Si no somos felices con lo que somos HOY, con lo que tenemos AHORA, no es dentro de 10 años cuando tengamos lo que pensamos que nos falta, que lo seremos.

¡Por suerte no funciona así!

Ser consciente del círculo del 99 es el primer paso. Saber por qué y para qué hacemos las cosas es importante. Tener en mente la presión de la sociedad, también.

Ejemplo imaginario: Has llegado ya a un puesto de trabajo con muchas responsabilidades y un buen sueldo. Quieres más (sin saber realmente por qué - seguramente por condicionamiento) y cuando te asciendan a un puesto "superior" (superior, ¿en qué?) estarás contento·a y en paz. Mientras tanto, te esfuerzas todos los días, maldiciendo a tu jefa que no ve tus esfuerzos, pasando 10 horas diarias en el trabajo y muy pocas viviendo.

¿Te suena este tipo de situación?

Ahora bien, si te paras un momento y haces algo de introspección, con ayuda o no, quizá te darás cuenta de que tu sueño no se corresponde para nada a la imagen que tenías en mente.

Te darás cuenta de que quieres más tiempo para ti y para tu familia.

Te darás cuenta de que tus valores no corresponden a los de tu empresa.

De que lo que te mueve realmente por dentro es un puesto que, en tu falsa escala impuesta por la sociedad, es "inferior". Que igual ganarás algo menos de pasta, y tendrás menos prestigio. Pero joder, ¡que bien te sentirías dedicándote a ello! Útil, lleno·a, alegre.

Pero quizá no quieras darte cuenta de todo esto, porque supondría un cambio importante en tu vida. Supondría salir de tu zona de confort, de tu infelicidad, de tu rutina agobiante pero conocida.

Entonces sigues en el círculo del 99.

Hasta llegar al 100.

Y el 100 vuelve a ser insuficiente.