La disincronía - un concepto de J.C. Terrassier muy útil para entender las altas capacidades.
Este término se refiere a las diferencias en el ritmo de desarrollo en distintos ámbitos - intelectual, afectivo, emocional, social, motor, físico...
En el caso de los jóvenes con AACC, el desarrollo intelectual suele ir muy por delante de las otras esferas, lo que crea la disincronía. Así, puede tener una edad mental de 10 años pero su desarrollo emocional, motor y social seguirá siendo él de un·a niño·a de 8 años.
En la infancia estas diferencias se notan mucho. Terrassier identifica dos tipos de disincronías:
➡️ Social: el·la niño·a no está identificado de AACC con lo cual se espera de él·ella menos de lo que es capaz - es el efecto Pigmalión negativo. O bien está identificado·a pero no se da una respuesta suficiente a sus necesidades. Así, puede llegar a reprimir sus capacidades, desatender en clase por falta de estimulación, aburrirse e incluso molestar a sus compañeros o tener problemas de conducta (justamente causados por el aburrimiento).
Además, le costará relacionarse con los·las de su edad - se puede sentir solo·a, aislado·a, ya que no comparte los mismos intereses. Los demás le verán como un bicho raro que habla de cosas que no les interesan o no entienden - el·la niño·a de AACC se verá obligado·a a encerrarse sobre sí-mismo·a y buscar respuestas él·ella solito·a - o bien se creará un falso self, una máscara que le permitirá integrarse y fingir que es como los demás.
Lo mismo pasa en su familia: los adultos no siempre van a entender esas paradojas en su desarrollo y no sabrán como actuar - además de la atención constante que pide el·la niño·a con sus preguntas metafísicas y su necesidad de encontrar respuestas para calmar la ansiedad. Al ver que los adultos no tienen esas respuestas, la·el niña·o empezará a entender que los adultos no son omnipotentes - lo cual creará una decepción ya que sus modelos no pueden responder a sus necesidades. Otra vez la·el joven se puede ensimismarse como respuesta a un mundo que, además de ser percibido como cruel, injusto, sin sentido - no le proporciona lo que necesita para aliviar las tensiones internas que siente.
➡️ Interna: de tipo psicomotor: parecen torpes, todavía no tienen una motricidad fina suficiente para escribir pero "saben" escribir - la mano no sigue el ritmo del pensamiento.
Quieren ir muy de prisa - al igual que su cabeza - y el cuerpo no sigue. Esto puede crear mucha frustración y enfado contra su propio cuerpo que es más un lastre que otra cosa. Sería como tener un motor de 400 caballos en un Smart...
También puede verse afectado a nivel del lenguaje ya que llega directamente a las conclusiones, a las respuestas, sin ser capaz de desarrollar su pensamiento ni explicarlo por miedo del lenguaje. Así, un·a alumno·a cualquiera puede realizar mejor las tareas de clase que nuestro·a alumno·a de AACC que no le ve sentido a las tareas y tiene un pensamiento fulgurante del cual no identifica los pasos.
De tipo afectivo/emocional: ansiedad, miedos, reacciones fuertes... El·la joven parece inmaduro·a y a los adultos les cuesta entender como aquel·la niño·a tan listo·a no es capaz de gestionar sus emociones.
Además, suele ser altamente sensible y tendrá reacciones que parecen desproporcionadas - porque su vivencia será mucho más intensa. El manejo emocional sigue siendo un tema complicado para los adultos con AACC ya que su hipersensibilidad les hace parecer a veces inmaduros·as, y provoca rechazo de parte de los demás porque en nuestra sociedad, la expresión emocional está muy criticada.
Si la referencia de los adultos es su (in)madurez afectiva, entonces la parte cognitiva se va a dejar de lado y habrá una frustración intelectual. Si es el nivel cognitivo, entonces tendrá carencias afectivas...
¿Qué podemos hacer frente a la disincronía?
Creo que lo primero de todo es hacer un esfuerzo por entender el desarrollo peculiar de la·del niña·o con AACC.
Entender y respetarlo, es decir, no intentar forzar al niño·a a ser como sus compañeros·as, a adaptarse a un molde que no está adaptado para él·ella.
Entender que el desarrollo afectivo puede tener bruscos saltos hacia adelante, y luego vueltas para atrás.
Como cualquier niña·a, tendrá necesidad de encontrar un·os modelo·s que se parezcan a ella·él y que pueda imitar; tendrá necesidad de apoyo y de sentirse respaldado·a; y por supuesto de amor incondicional.
Necesita también una estimulación intelectual apropiada y un reconocimiento de su valor, de sus competencias; necesita aprender a gestionar la frustración y el fracaso, cosa que le cuesta mucho; y necesita el entorno adecuado para desarrollar su autoestima.
Por eso es tan importante la identificación temprana de las AACC, Y más aún la intervención educativa (aceleración, flexibilización, enriquecimiento...) para responder a las necesidades de la niña·o.
La educación emocional es importante para cualquier niño·a pero más aún en el caso de nuestra·o alumna·o de AACC, que puede verse muy afectada·o por sus propias emociones y necesita herramientas para identificarlas, nombrarlas, expresarlas y manejarlas.
Proporcionar al niño·a herramientas para satisfacer su curiosidad intelectual - es decir, en lugar de darle las respuestas a sus preguntas, o intentar esquivarlas, enseñarle a investigar por su cuenta. El uso de las TIC puede dar un respaldo importante - además de permitir escribir mucho más rápido que a mano. Ahí es importante enseñarle estrategias para tolerar la frustración ya que el ordenador no siempre funciona bien y tan rápido como el niño·a quiere!
Darle la oportunidad de conocer a pares que tengan intereses parecidos a los suyos - da igual la edad. Puede ser con actividades extra escolares, proyectos escolares, actividades artísticas o deportivas.... Para los mayores, las redes sociales pueden darles un respiro al ver que puede comunicarse con personas parecidas, aunque sea una comunicación virtual.
En todos casos, hay que entender y respetar estas divergencias que no tienen porque desaparecer con la edad!
¿Te resulta familiar eso de la disincronía? ¡Comenta!
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